La Arena do Corinthians, nombre real del estadio, pero mejor conocido por la FIFA como Arena do Sao Paulo, ha entrado en la última fase de su construcción, aunque los alrededores están lejos de estar terminados.
Prácticamente en los últimos resquicios al este de Sao Paulo, se levanta la que será la nueva casa del Corinthians tras el Mundial de Brasil 2014. Con una base en una de las mesetas que se erigen sobre la Avenida Miguel Inácio Curi, específicamente en el número 111, aparece el aún prematuro monstruo que le dará la bienvenida a miles de personas de todo el mundo el 12 de junio del 2014.
Son sólo 25 minutos del centro de Sao Paulo los que separan al coloso brasileño, siendo el metro el transporte más accesible, pues los automóviles se descartan por el intenso tráfico que rodea la zona, mientras que los autobuses no cubren grandes distancias.
La maquinaria pesada tiene fuerte presencia así como los diferentes materiales que ser irán para la construcción de las vías de acceso y los últimos detalles que requiere la edificación brasileña.
Sin embargo, el escudo de Corinthians ya luce espectacular sobre el muro que se puede ver desde un par de kilómetros antes de llegar al inmueble y que será el primer aviso de que la fiesta está cerca de comenzar.
Para los trabajadores que se encuentran laborando a marchas forzadas y que han contribuido día y noche a la edificación del estadio, no hay ninguna duda, la Arena do Sao Paulo estará lista para entregarse en diciembre de este año como lo indica la FIFA, pese a las dudas que se han postrado sobre sus retrasos y otros problemas que han tenido que superar diariamente.
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